lunes, 21 de febrero de 2011

Decreto de convivencia de Castilla La - Mancha vs Decreto de convivencia de Madrid

A priori podemos pensar que ambos decretos van a tener más cosas en común de las que pensamos al venir dictada desde una ley escrita por el gobierno de nuestro país. Sin embargo. Cuando se cogen sendos proyectos entre las manos y los lees detenidamente; enseguida te das cuenta de que entre ambos son pocas las características que tienen en común.

Por lo general ambos proyectos tienen en común todo aquello que les viene dictado por ley desde instancias superiores. El resto no tiene lugar a la comparación. Son completamente diferentes el uno del otro y cada uno de ellos está claro que busca un modelo diferente de educación. Ello se expresa en el objetivo final que buscan ambos y en la forma en la que están redactados cada uno de ellos.

Hablando de la redacción nos encontramos de antemano una diferencia bastante clara entre uno y otro modelo. En el decreto de Madrid, las palabras más usadas son infracción, normas y autoridad. Lo que refleja una clara idea de que es un proyecto o ley rígida. De la cual no hay una posible salida. Sin embargo, en el decreto de Castilla La-Mancha se ve como es más suave e intenta llegar a un modelo más tolerante y más abierto. Ya que usa términos tales como tolerancia, libertad, participación. Sin duda alguna esta es la gran diferencia.

Otra característica la encontramos al poco de comenzar a leer ambas leyes. En el caso de Castilla La-Mancha dice que lo que se pretende es resolver conflictos de manera democrática, con el fin de que en un futuro estos se puedan prevenir antes de llegar al conflicto. Sin embargo. La ley madrileña, directamente dice que cada alumno ha de ser responsable de sus actos y acarrear con las consecuencias de la sanción en el caso de cometer un delito contra el orden establecido en la escuela.

Con respecto a las dos cosas anteriores y estando directamente relacionado. El papel del profesor cambia por completo en una y otra ley. En Castilla La-Mancha se dice que el profesor a de propiciar un clima de respeto, tolerancia, participación y libertad, debiendo de servir como ejemplo a seguir para el resto de alumnos del centro educativo. Sin embargo. En Madrid se dice directamente que el profesor ha de ser autoritario e imponer el orden en el caso de infracción. Incluso en faltas leves como es una falta de asistencia.

En general. Si seguimos leyendo ambos decretos observaremos en continua estas diferencias radicales entre ambos. En resumidas cuentas el decreto de la comunidad castellano manchega deja ver como el modelo educativo que busca es el integral. Ya que como he dicho antes hace continúa referencia a los valores. Sobre todo hacia la tolerancia y el respeto. Sin embargo. El decreto madrileño lo único que busca es una justificación de actuación ante una sociedad que ha acabado enfrentándose contra la escuela. En gran medida como consecuencia de todos los errores que se han cometido en la educación. Tal y como comentábamos la semana pasada con el video y la búsqueda y diferenciación de los diferentes sistemas educativos aplicables a la enseñanza. Es debido a ello. Que ante esta agresividad o violencia derivada de lo anterior, en la comunidad de Madrid se use esto como pretexto para lanzar una ley agresiva contra algo que no tiene salida ni solución si va por ese camino. Una ley que claramente opta por un modelo radical de enseñanza. El punitivo. Y que pone siempre en continuo enfrentamiento a todas las partes que conforman la comunidad educativa.

Sin duda alguna son dos decretos que muestran dos realidades y dos modos de actuar de manera distinta ante un mismo problema. Pero sin duda alguna. De elegir algún modelo educativo dictado por alguna de estas leyes escogería la dictada por Castilla La-Mancha. Puesto que es la que da mayor pie a la resolución definitiva de un conflicto y que permite llegar a acuerdo.

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