domingo, 20 de febrero de 2011

EL PROCESO DE MEDIACIÓN

     La mediación es un proceso cooperativo de resolución de conflictos. La idea es que las partes encuentren una solución a la disputa.
     La mediación escolar es un método para resolver conflictos que supone un tercer neutral que pueda ayudar a los disputantes de forma cooperativa de manera tal que puedan resolver el problema que los enfrenta. El clima de colaboración debe ser creado por el mediador y esto demanda:

1. Reducir la hostilidad
2. Orientar la discusión, de modo tal que un acuerdo satisfactorio sea posible
3. Coordinar un proceso de negociación

   Principios básicos de la mediación

1. Comprender y apreciar los problemas presentados por las partes
2. Revelar a las partes que el mediador conoce y entiende los problemas
3. Crear dudas en las partes respecto a la validez de las posiciones asumidas
4. Sugerir enfoques alternativos

     Entre los recursos comunicacionales del mediador, tenemos preguntas abiertas, cerradas y circulares (útiles para sacar a las partes del pensamiento lineal). También el parafraseo y el replanteo, posibilidad que permite modificar las posiciones de las partes, incluyendo otros puntos de vista.
Respecto a los recursos procesales, existen diferentes tipos de reuniones, las conjuntas y las privadas. Por supuesto, es requisito sellar un acuerdo de confidencialidad entre los participantes del proceso.

   Los objetivos de la mediación escolar

1. Construir un sentido más fuerte de cooperación y comunidad con la escuela
2. Mejorar el ambiente del aula por medio de la disminución de la tensión y la hostilidad
3. Desarrollar el pensamiento crítico y las habilidades en la solución de problemas
4. Mejorar las relaciones entre el estudiante y el maestro
5. Incrementar la participación de los estudiantes y desarrollar las habilidades del liderazgo
6. Resolver disputas menores entre iguales que interfieren con el proceso de educación
7. Favorecer el incremento de la autoestima dentro de los miembros del grupo
8. Facilitar la comunicación y las habilidades para la vida cotidiana.

     La forma tradicional de actuar frente al conflicto es la de la sanción disciplinaria, pero no siempre el castigo supone una modificación de la conducta. Paradójicamente, el castigo puede transformarse en una justificación de la conducta o incluso en un trofeo o un proceso de victimización. Pero recurriendo a sistemas de mediación, las partes se sienten satisfechas por el acuerdo convenido y esta situación las predispone favorablemente para abordar futuros conflictos de la misma manera. Sin embargo, debe considerarse que no todos los conflictos pueden resolverse a través de la mediación. Ciertas normas institucionales, administrativas o las mimas políticas educativas deben estar fuera del ámbito de negociación.

   El modelo de mediación con el que se trabaja es muy sencillo, y consta de cinco pasos:

1. Presentación y reglas del juego
Fase dedicada a crear confianza entre el equipo de mediación y los mediados, también se presenta el proceso y las normas a seguir en la mediación

2. Cuéntame
  Fase en la que las personas que son mediadas exponen su versión del conflicto con los sentimientos que le acompañan. Las partes han de ser escuchadas

3. Aclarar el problema
  Fase dedicada a identificar los nudos conflictivos, los puntos de coincidencia y de divergencia del mismo. Se trata de establecer una plataforma común sobre los temas más importantes que han de ser solucionados

4. Proponer soluciones
  Fase dedicada a la búsqueda creativa de soluciones y a la evaluación de las mismas por las partes

5. Llegar a un acuerdo
  Fase dedicada a definir con claridad los acuerdos. Estos han de ser equilibrados, específicos, posibles. También se suele dedicar un tiempo a consensuar algún procedimiento de revisión y seguimiento de los mismos

     El material elaborado cuenta también con plantillas para analizar conflictos, modelo de acuerdo, casos para mediar, una “chuleta” para el mediador, sugerencias de guión de mediación, consejos generales para tener en cuenta en la mediación, ejercicios de escucha activa y mensajes en yo, etc.
El modelo de mediación que se promueve es el de co-mediación, y, preferentemente, que los mediadores no sean del mismo grupo, es decir, dos alumnos, dos profesores, etc, sino que tengan una composición mixta.
Cada grupo de mediadores de cada centro define su forma de funcionamiento, la frecuencia de sus reuniones, sus prioridades, así como su propia “filosofía”. Luego desde el programa de formación a orientadores y equipos directivos se atienden a sus necesidades y se orientan a sus demandas, es decir, se hace el seguimiento y apoyo.

          A modo de reflexión

     La experiencia registrada hasta ahora en España y otros contextos demuestra que, desde una perspectiva cuantitativa, reduce el tiempo que el profesorado tiene que dedicar a intentar resolver estos conflictos, pero valorando lo cualitativo es tan o más significativo, ya que al existir medios para gestionar las disputas que surjan, favorece a nivel subjetivo. Donde tradicionalmente surgía una confrontación era un doble problema, la disputa misma y la traba, obstáculo o bloqueo personal que suponía tanto a nivel de la relación como de los propios miedos y dificultades para solucionarlo. Ahora, ante esta limitación, existe una vía de actuación ante aquello para lo que los actores antes estaban en un callejón sin salida, lo cual desde un nivel simbólico ya alivia tensiones porque abre un canal donde antes no lo había.

     Los profesores que han realizado trabajos introduciendo en su trabajo cotidiano este tipo de estrategias, destacan dos aspectos relevantes. Por un lado, que el aula – y si el programa alcanza a éste, en todo el centro educativo – se construye un entorno más pacífico, donde el alumnado puede volcarse más fácilmente en sus obligaciones específicas, y por otro lado, que se adquieren ciertas habilidades que se extienden a todas sus actividades y a todas sus relaciones.

     Algunas de las reflexiones que surgen a consecuencia de las reuniones que se realizan como parte del entrenamiento o de la formación, o inclusive del debate que se crea en los mismos grupos de mediadores escolares en los centros o en reuniones con alumnos o de claustros o consejos escolares son las siguientes:

1. La mediación les ayuda a ver sus propios problemas y sus relaciones con otras personas de otra manera, inclusive fuera del ámbito escolar, en sus vidas privadas.

2. La mediación proporciona nuevas vías de resolución de conflictos a problemas de difícil solución como pueden ser el abuso o malos tratos entre iguales o algunos tipos de conducta disruptiva o de vínculos conflictivos que generalmente se atendieron como problemas de conducta, debido a la aplicación del reglamento de centro y que consecuentemente, no llevaron a una auténtica resolución sino a la imposición de un castigo, lo cual no lo arreglaba, sino que más bien agudizaba el conflicto aunque aparentemente lo sofocara.

3. Proporciona una vía positiva de resolución, por lo tanto es educativa. Lo cual es doblemente beneficioso, primero porque abre al diálogo y a la participación, como comentamos anteriormente, donde antes había sermones y sanciones y segundo porque son las mismas partes las que proporcionan soluciones, ante lo cual son mayores las probabilidades de que se cumplan y se mantengan los acuerdos, o sea, que fomenta la responsabilidad y el compromiso en la convivencia, además de una mayor conciencia del efecto de nuestras actitudes y acciones en el grupo.

4. Conviene educar asumiendo el enfrentamiento, el conflicto en sí mismo, como una parte del proceso de las relaciones humanas, de las comunicaciones interpersonales, lo que permite a todos, alumnos, docentes, y restantes miembros del sistema escolar evolucionar si se consigue darle una orientación a la visión conciliadora de las diferencias, y desde una perspectiva más realista de lo que son las relaciones humanas, no desde la concepción de una falsa armonía.

   Miedos y temores que despierta la mediación

1. Programa que coloca tanto a alumnos como a profesores como protagonistas en conflictos, que represente para el profesorado una perdida de autoridad ante los alumnos.

2. Eclipse de otras figuras tradicionales de participación de las instituciones educativas como pueden ser los delegados, llevándolos a una crisis de sus funciones o a su desaparición.

3. Desvirtúe el sistema tradicional de disciplina de los centros (partes, expedientes, etc.), llevando a afectar más que a mejorar el clima de convivencia.

4. Cuando la mediación derive en un “chollo”, y los culpables no asuman sus culpas y no se tomen medidas con ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario